Paro nacional del 21 de noviembre, prueba de fuego para el Gobierno: opinión de Ricardo Ospina

Comenzamos esta semana con una gran expectativa en la mayoría de sectores del país sobre cómo transcurrirá el paro convocado para este jueves 21 de noviembre.
Mientras el Gobierno hace esfuerzos para desmentir supuestas reformas laborales y pensionales que han servido de combustible a la jornada de protestas, los sectores que hicieron la convocatoria están revelando recorridos y consignas.

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Como ya lo dijimos, mientras el Centro Democrático, que en el pasado convocó a marchas contra el gobierno Santos, emitió comunicados atribuyendo el paro a una estrategia del foro de Sao Paulo, el presidente Duque y su gobierno cambiaron el discurso y han señalado que la protesta es legítima, siempre y cuando se haga de manera pacífica.
Los sindicatos, docentes, estudiantes universitarios y otros sectores que se han sumado al paro han coincidido en rechazar cualquier acto violento durante la jornada, pero hay máxima alerta ante la posibilidad latente de que algunos infiltrados intenten pescar en río revuelto.

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Tanto las Fuerzas Militares como la Policía anunciaron que estarán en acuartelamiento de primer grado a partir de esta semana para responder a cualquier situación que se llegara a presentar durante el paro, eso sí, con una petición especial que hizo el presidente para evitar encuentros entre manifestantes y fuerza pública que pudieran terminar causando desórdenes.
Esta es la primera prueba de fuego para Carlos Holmes Trujillo como Ministro de Defensa y es el momento más duro para el gobierno de Iván Duque, quien tendrá que mostrar plenamente su talante de primer mandatario para lograr conducir de manera pacífica hacia soluciones concretas, el descontento de un sector de los colombianos.

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